Palabras de María de Jesús Patricio Martínez, vocera del CIG, en Xilitla. 10 diciembre 2017


Buenas tardes. 
Lamento no estar físicamente ahí con ustedes por cuestión de salud. Pero bueno ahí estamos presentes a través de las concejalas y concejales que están ahí presentes, que son los que llevan la voz y la palabra de los pueblos indígenas aglutinados en el Congreso Nacional Indígena, que son los que nos están encomendados de llevar esta palabra de las diferentes comunidades y pueblos indígenas de México.
La palabra que estamos llevando quiero decir que es una propuesta que surge a raíz de tantos problemas que se tienen en las comunidades y creo que hoy plantean algunos problemas serios que están pasando las comunidades y pueblos indígenas. Entonces eso hace que se tome una decisión de participar en este proceso electoral 2018 porque creemos que es una forma de poder lograr que volteen a ver a los pueblos indígenas, volteen a ver que tienen estos problemas y que están sufriendo las comunidades con los diferentes proyectos que están metiendo en las comunidades y pueblos indígenas, con los megaproyectos que solamente traen destrucción y muerte a las comunidades.
Hemos visto en este recorrido que hemos dado por el sur, que todas las comunidades nos han manifestado sus dolores. Y los dolores principales son la contaminación que están haciendo con la tierra, la destrucción de la tierra, de las aguas, de los bosques, de los cerros, que es una destrucción y que esto le está beneficiando al capitalismo. Que esto se está planeando para que destruyan esos territorios y se lleven esas riquezas, entonces es un despojo a nuestras comunidades. Esto hace pues que tomemos esta decisión de participar en este proceso electoral  2018 para dos razones: una para visibilizar los problemas  que se tienen en diferentes territorios indígenas y otro para llegar a lograr este acercamiento con las diferentes comunidades y lograr esa organización desde abajo. 
Lo que pensamos, hermanos, es que no va a haber otra alternativa, no va a haber otra solución si no surge de los mismos pueblos, si no surge de las comunidades, si no surge desde las familias.
¿Entonces qué quiere decir esto? Que ante esta destrucción y muerte que está trayendo este sistema capitalista urge que nos organicemos desde abajo, urge que pensemos cómo le podemos hacer para ya no permitir que siga habiendo esta destrucción de nuestras tierras y territorios, contaminación de aguas. Entonces esta propuesta por eso decimos que no es electoral, es una propuesta organizativa; usando estas herramientas del poder para hacer visible los pueblos y para que logremos hacer ese acercamiento con los diferentes pueblos y comunidades que todavía no participan en el Congreso Nacional Indígena, y decirles que es importante la organización que surja desde abajo, que tenemos que reconstruirnos las comunidades enteras así como van haciendo las plantitas: que primero se siembra, se cuida, va creciendo y luego ya da fruto pues. Así tiene que fortalecerse ese proceso organizativo desde abajo. 
Tenemos que construir algo nuevo que surja y tiene que ser con la participación conjunta de hombres y mujeres. Tenemos que participar más las mujeres en esto, porque esta lucha no solamente es de los hombres sino que también de las mujeres, tenemos que caminar en conjunto para lograr realmente esta reestructuración de ese México de abajo. 
Entonces esta propuesta es una propuesta de los pueblos indígenas pero es para todo México y es una propuesta que va mucho más allá de México, porque este sistema capitalista no solamente está en México, está en todo el mundo y lo que quieren es esa destrucción de ese territorio porque ellos solamente piensan en el dinero, pienso en el poder. Por eso cada periodo electoral ya están pensando ellos a quién van a poner y sólo usan a la gente; y la gente, con poquito que se le da, confía y quedan ellos arriba y jamás les volvemos a ver hasta dentro de 6 años.
Por eso nosotros pensamos, en el Congreso Nacional Indígena, que tenemos que crear algo nuevo desde abajo, que tiene que ser la organización. Tiene que ser esa organización para que quede después del 2018 que quiere lograr que el pueblo tome el poder  y el gobierno sea el que obedezca a ese pueblo organizado. Y cómo nos vamos a organizar poniéndonos de acuerdo cada quien en nuestra comunidad, barrio, colonia, región, pueblo, ciudad, porque también hay pobres en la ciudad. 
Tenemos que ir articulando esas fuerzas e ir creciendo un México desde abajo, un México que sea diferente. Un  México donde se escuche los que están abajo, que se tome en cuenta de esos que  están sufriendo  y que por años han sido excluidos y que son pues los pueblos originarios. 
Entonces, como pueblos originarios, tenemos que reforzar las comunidades, reconstruirlas,  ver qué es lo que les está doliendo a nuestra comunidad y olvidarnos de los partidos, tenemos que reconstruir algo nuevo desde abajo. Entonces por eso es nuestra propuesta, hermanos, no es electoral, nuestra propuesta es organizativa. 
Tenemos que pensar qué queda después del 2018, lo que construyamos es lo que  va a quedar para después. Eso quiere decir que ahorita toca sembrar esta semilla y después ya hacerla que vaya germinando, creciendo, florezca y dé frutos.
Entonces esa es nuestra palabra, hermanos, hermanas que están ahorita ahí reunidos.
Y les dejo mi corazón porque no puedo estar ahí presente.  
Y decirles que estamos ahí con ustedes, y sus dolores que tienen los vamos a llevar adelante también, teniendo presente para que otros los escuchen y sepan que también hay problemas por esos lugares. 

Muchas gracias y saludos a todas y todos. 

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