Palabras de María de Jesús Patricio Martínez en Coacotla, Veracruz. Noviembre 9 de 2017. Parte I


Buenas tardes, pues gracias por invitarme (inaudible) parece es mayormente de mujeres, ¿o me equivoco?  ¿O es hombres y mujeres? Muy bien
Miren, a mi me gustaría un poco platicarles por qué andamos en esto. Hace ya veinte años que surge lo que se llamó el Congreso Nacional Indígena, es un espacio de encuentro de los pueblos indígenas de México. Por ahí se dieron cuenta en el 94 cuando surgió el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y de ahí pues duró un tiempo pues la guerra se puede decir, y después de doce días se paró, la misma sociedad civil paró y dijeron no, es que por ahí no es; hay otras salidas, le tienen que buscar; y entonces dicen ellos, bueno entonces si hay otra salida, dígannos pues y entonces empezaron a dar lo que fueron los diálogos de San Andrés. 
¿Si se acuerdan no? ¿Más o menos? Bueno quien estuvo, fue muy conocido pues por los medios. Entonces se empezaron a dar los diálogos entre el Ejército Zapatista y el gobierno federal. De esas platicas surge un acuerdo que fueron escritos pues en un documento y fueron firmados por ambas partes, tanto por el gobierno como por las comunidades de Chiapas en representación del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, y por ahí en el año 95 hubo una convocatoria para que los pueblos indígenas de México asistieran ahí en Chiapas, que se le llamó el Foro Nacional Indígena. 
Llegaron bastantes pueblos indígenas a nivel nacional y ahí reunidos pues se escuchó toda la problemática de los pueblos indígenas. Aunque estaban unos en el norte, unos en el centro, otros en el sur, había una coincidencia de los problemas. Todos los pueblos tenían sus problemas de tierra, ya ven que esos son históricos, se muere una generación y siguen quedando los problemas y se va pues, no hay una solución pues. Había problemas de salud, había problemas de educación, en las comunidades que estaban  quitando, acabando la lengua y promoviendo que ya no se hablara pues, el vestido, las fiestas, la organización. Todos pues había una coincidencia. 
Ya estando ahí bueno dijeron los pueblos indígenas “si nos parecemos en los problemas y nos parecemos en que tenemos una lengua, una organización, conflictos, ¿porqué estamos separados?, tenemos que estar unidos pues, para juntos solucionar los problemas o ver por donde le podemos dar pues”. Entonces por eso se pensó en qué nombre se le daría a ese espacio, y se dijo que no sea una organización, porque luego una organización tiene un presidente, un secretario, un tesorero; que sea un espacio en donde no sea uno más y uno menos, que sean todos iguales. Entonces por eso se pensó en que se llamaría Congreso Nacional Indígena y que sería como una casa donde todos formaran parte de esa casa, que llegaba alguien nuevo y se sintiera que era parte de esta casa: pues que se está cayendo ese puntal, hay que acomodarlo, que se nos está cayendo el techo, a ver, hay que acomodarlo entre todos; que no fuera alguien que le daba dirección si no que todos se sintieran que eran parte. 
Entonces a eso se le llamó Congreso Nacional Indígena, un espacio en donde todos los pueblos indígenas podrían estar. Y se dijo: juntos vamos a ser una asamblea, separados vamos a ser una red que vamos a estar en comunicación. Ya ven en las comunidades cuando se hacen las asambleas ahí todos tienen que estar, todos los que son parte de una comunidad, y acuerdan todos juntos, nadie dice o no dice el presidente que tiene que hacerse, si no que todos. 
Entonces así pues fue caminando el Congreso Nacional Indígena y como parte, nuestros hermanos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, entonces se dieron cuenta, en el 96 fue cuando se constituyó el Congreso Nacional Indígena en la Ciudad de México, en el Centro Médico y estuvo presente ahí la Comandanta Ramona en representación del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, llegó muy grave esa vez, con un cáncer en fase terminal pero ahí estuvo presente. Alguien decía: “no pues la mandaron porque ya se va a morir” y no, para las comunidades de Chiapas era un ejemplo de cómo estaban muriendo las comunidades pues, en el abandono, en el olvido, sin atención médica, era un ejemplo pues, un símbolo el que participara y además pues tenía grado la compañera, la comandanta. Entonces estuvo ella presente cuando se forma el Congreso Nacional Indígena y ya empieza a caminar el Congreso Nacional Indígena. 
Y bueno pa no hacerlo tan largo pues así fue teniendo su segundo congreso, tercer, cuarto, y pues ahora que se tuvo el quinto congreso que fue el año pasado en Octubre 2016, ya reunidos ahí analizábamos de atrás, veinte años atrás, cómo los problemas que teníamos y ahora cómo estábamos. Y lo que se analizó es que la problemática iba de mal en peor, y lo que les esperaba a las comunidades era algo fatal, así, en pocas palabras. ¿Por qué? Porque no era un invento pues, no sé por acá como están, que me hubiera gustado escuchar los problemas de acá, pero por ejemplo de allá de donde somos hay mucho muerto, muchos desaparecidos que no sabemos quién se los lleva, quién los pierde, quién los secuestra; hay mucha represión en las comunidades. 
Ahí en la región de donde yo soy, al sur de Jalisco, han llegado varias empresas que son invernaderos, que han modificado el ciclo de la lluvia. Es algo así medio, decir, ¿a poco se puede?, pero sí se puede, y allá lo han modificado, ellos tienen, estos empresarios que tienen estos invernaderos, unos cañones anti-granizo, así les llaman, y cuando se pone la nube negra, ya para caer el agua se oye como si fuera un, este cómo se llama, un trueno, como un rayo, como un rayo pero fuerte, y se desbarata la nube y se va el agua y ya no llueve, entonces allá ya los campesinos ya no tienen aseguradas las lluvias que año por año caían. 
¿Qué hizo la gente de ahí de mi comunidad? Fuimos y se encontró el cañón, porque alguien decía que no era cierto, se encontró y sí, y se le obligó pues a que se le destruyera. Pero hagan de cuenta que es como cuando podan ustedes una planta, cortan una, pero salen más, entonces han llegado al extremo a decir que pues tienen que negociar el agua con los de los invernaderos, para decir “a ver, les vamos a dejar que lluevan dos días y los demás no” y pues no, ¿verdad? Dijimos no, pues lo que queremos es que los quiten, que se vayan con sus cañones pues. Bueno, esa es una muestra de lo que pasa allá. En la costa de Michoacán, tantos que han muerto por defender la tierra y han ido quitando a los que están al frente. Y hemos visto que tanto gente del narco con el gobierno están juntos, ¿para qué? Para destruir nuestros territorios.
Por acá hemos oído pues que los pozos petroleros, que tienen no sé cuantos ya que van a perforar, y son territorios indígenas. Están las eólicas de aquí del Istmo pues, que están beneficiando los grandes capitalistas, los que tienen el dinero, no las comunidades, o no sé si las comunidades, pero lo que nos han dicho es que no. Y así, por ejemplo, allá en el norte, con el pleito del agua también que se las quieren quitar y por eso ha sido la lucha pues, de allá de las comunidades del norte. 
Entonces fue así como escuchar todos los problemas, y entonces por eso decíamos “es que no podemos sacar una simple declaración, tenemos que hacer algo más”, y fue propuesta de nuestros hermanos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional esto pues, de participar en este proceso 2018, metiéndonos en este proceso electoral, no con el fin de aparecer y estar allá como los que vienen y piden un voto y les traen una despensa, una cachucha, no sé qué más dan, una mochila, y luego ya vienen pues en tiempos electorales y están y luego ya quedan y ya no regresan, eso pasa pues. Y luego qué han hecho también, nos han dividido, nos han hecho que nos peleemos unos con los otros siendo de la misma comunidad, y eso favorece a los que tienen el capital que quieren tener los recursos de nuestra comunidades. Entonces el participar en este proceso era con el fin de que los pueblos indígenas pusieran otra vez sobre la mesa, a nivel nacional, los problemas indígenas, los problemas de las comunidades indígenas. Que se diera a conocer que la problemática está más fuerte, que no es cierto que se está resolviendo, porque así dicen pues, que ya no hay problemas, y al contrario. 
Lo que muestran de los pueblos indígenas es lo bonito, el flolklor pues, nada más y pues entonces dijimos que sea con este fin pues, de que se vea la problemática real de las comunidades indígenas dichas por sus mismos concejales, que son los que van  llevar la voz de las comunidades, y también aprovechar para organizarnos nosotros, porque no va a haber otra forma pues de salir adelante y poder resolver estos problemas. ¿Y cómo los vamos a resolver? Pues juntándonos unos con otros y juntos haciendo una fuerza grande, y poder construir algo nuevo, porque lo que está ahorita no tiene intención de resolver la problemática que se tiene en nuestras comunidades y cada vez la situación está peor, y se va a poner peor después del 2018. 
Entonces esa es la idea pues, por eso se decide participar. Y cuando se pensó y se decidió participar, pues se fue a consultar algunas comunidades, se les fue a preguntar, porque nos dijeron ahí, con los que estábamos reunidos, pero teníamos que ir a consultar a nuestras comunidades ellas qué pensaban, si se decidía participar o no. Y consultamos 523 comunidades, Maribel estuvo ahí también participando, nomás ahorita está grabando; pero fue parte, y fuimos, fue en octubre, en diciembre regresamos y ya trajimos la respuesta, y la mayoría de nuestras comunidades dijeron que sí, que sí era necesario participar con ese fin pues que porque no le veían por dónde. Y entonces se dijo: sí le vamos a participar, pero le vamos a entrar con un Concejo Indígena de Gobierno, que sería como el candidato, que serían los representantes de cada comunidad, de cada pueblo, según como lo decidieran las comunidades. 
Crear un gran Concejo Indígena de Gobierno. Se crearon 93 regiones en todo el país y dijimos de cada región van a ser dos de cada uno, de preferencia, hombre y mujer. ¿Para qué? Para que participen ambos, que no sean ni puros hombres ni puras mujeres, si no que sean igual pues. Y bueno ya cada comunidad decidió, hubo comunidades que dijeron nosotros mandamos dos mujeres, otros dijeron mandamos puros hombres, entonces ya ésa es decisión de cada comunidad, cada región. Hay regiones que nos dijeron, como aquí los de cerca, de Oaxaca, los ikoot, que dijeron “nosotros no podemos mandatar dos porque somos tres regiones, entonces vamos a mandatar dos de cada región”, ahí ya son seis en lugar de dos. Entonces pensábamos 93 regiones pues son como 186 ¿no?, o menos concejales, pero ya en el caminar que hemos dado y reuniéndose cada región habrá regiones que van a mandatar a más, y no importa que lleguemos a 500 dijimos, el chiste es que estemos de acuerdo, y que todos pensemos que es necesario fortalecer este espacio. 
Un Concejo Indígena de Gobierno que sería el que obedecería al pueblo, al pueblo organizado. Porque ese es el mandato que se tienen los concejales, que van a hacer el trabajo en cada región, cómo van a ir haciendo que se una pues en cada región, y esas nueve regiones que tenemos en el país, bueno son grandes regiones aunque tenemos más en corto para los concejales, entonces dijimos, cada lugar ya estaría organizándose pues. Entonces sería primero comunidades, cómo se fortalece una comunidad, cómo va fortaleciendo desde su lengua, su vestido, su organización; se van juntando pues, aquí por ejemplo la salud, que es como lo principal, parece que escuché que hacían pan, tejido, y no sé pues. 
Esos son como se va fortaleciendo eso y va creciendo como comunidad, y luego de ahí como región y de ahí a nivel nacional. ¿Se imaginan? Una fuerte organización, no pensarla de aquí al 2018 sino cómo le pensamos después del 2018, que es cuando se va a agravar la situación. Entonces por eso nuestra visita a las diferentes comunidades, porque fue una de las tareas que nos planteamos el Concejo Indígena de Gobierno de ir y llevar la palabra a las diferentes comunidades para que escuchen cuál es el fin de esta participación en este proceso 2018, de que si no hacemos nada pues nuestras comunidades van a desaparecer, que ese es el fin del sistema capitalista, de robarse las riquezas de nuestras comunidades y a nosotros hacernos a un lado. Por eso no les interesa que haya desaparecidos, muertos, encarcelados, ¿o ustedes ven que si resuelve? 
¿No verdad? No hay interés pues, entonces no le interesamos, pero somos mayoría, somos comunidades que hemos estado desde que se formó México y nos hemos dejado que otros decidan sobre nuestras tierras, sobre nuestro territorio. Y ésos que han decidido están vendiendo nuestras riquezas y nos están engañando con poquito que nos dan, yo les digo allá en mi región “vienen y nos traen un kilo de azúcar, ¿y ya con eso pensamos que vamos a aguantar todos los seis años? Nos traen una despensa y pensamos que eso nos va a servir para seis años, y no, porque nada más en ese tiempo lo llevan, pero a cambio de qué”. Ellos ya tienen pensado quién va a quedar, ¿por qué? Porque ellos ya saben de qué manera nos están a nosotros enlelando pues, entonces por eso nuestra preocupación, y por eso surge esta propuesta desde los pueblos indígenas aglutinados en el Congreso Nacional Indígena y pues es una propuesta para México, o sea no solamente para los pueblos indígenas, si no que es para todos pues, y en este caminar que vamos a dar pues también vamos a ir invitando a gente que no es de comunidades indígenas, que está más en la ciudad, pero que también está cansada pues de todo esta destrucción y muerte de nuestro México, y que juntos sí podemos ponernos de acuerdo, porque hay veces que hasta estamos peleados entre nosotros, los mismos partidos o programas de gobierno hacen que nos peleemos porque eso favorece al capital. Entonces si logramos ponernos de acuerdo, esa es la intención, de cómo nos organizamos para nosotros construir algo nuevo desde nuestras comunidades pues, cómo vamos a fortalecer a nuestra comunidad, barrio, colonia, cómo nos vamos a ir organizando para después.
Por eso les digo, nuestra propuesta va más allá del 2018 y va pensada para que nuestras comunidades no desaparezcan. Que sigan con vida y que transmitamos esa vida a los que vienen atrás, a todos los chiquitos. 
Y por eso pensamos que tiene que participar tanto el hombre como la mujer, de manera igual, en este proceso de reconstrucción de este México que todos anhelamos pues.

Bueno pues no sé, esa es nuestra palabra, sí me gustaría escuchar ustedes qué piensan, tal vez nosotros estamos mal, pero sí nos gustaría escuchar también de ustedes aquí su palabra. 
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